El encinar es uno de los espacios más bucólicos de la finca de Sant Pere de Clarà. Es un prado natural, sin desniveles y rodeado de un bosque de encinas, justo debajo de la era de la masía ofreciendo así una vista privilegiada de la fachada señorial del edficio y situado a pocos metros de la capilla románica.
Esta zona tiene una capacidad de 250 invitados, queda a la sombra del sol en verano y es pues un sitio excelente para los aperitivos. También es un espacio perfecto para a celebrar ceremonias y bodas civiles o para organizar banquetes de estilo mediterráneo, al aire libre.